Ruai.
“Deberíamos viajar sin tregua y alentar en nuestro pecho un corazón de mzungu” Javier Reverte, El sueño de África.
Por unas semanas nosotros hemos sido unos mzungu en Ruai, Kenia. Aunque puede que los seamos para el resto de nuestras vidas. Según el escritor Javier Reverte, un mzungu es un extranjero, una persona que viene de fuera, pero que sigue el viaje, que no se detiene. Nosotros hemos estado de viaje durante casi tres semanas en Kenia pero nos hemos detenido. Es imposible conocer a la gente, si no paras, si no haces un alto en el camino, si no estrechas la mano de la gente, si no les miras a los ojos. Y en Ruai nos han tendido muchas manos. Y nos han mostrado la alegría en sus ojos. El calor en sus palabras y en sus abrazos. También las dificultades para vivir el día a día, para tener agua, para poder ir a la escuela, para luchar por una vida más digna. Y éramos unos muzungu pero en Ruai nos han tratado con lo mejor que pueden dar las personas: con su humanidad.
Cuando sales de viaje vas a descubrir. Nosotros hemos estado descubriendo, con la cámara de vídeo o de fotos en la mano, cómo viven en Ruai. Hemos podido entrevistar a los profesores de la escuela primaria de St. Joseph de Freindademetz, a las profesoras de la guardería y a los responsables del colegio de los niños de la calles. Hemos charlado con la gente en la calle, de cómo tienen que cargar el agua, de los problemas que tienen para poder regar un campo de maíz, del mal estado de los caminos y de las carreteras o de cómo podrían vender mejor sus gallinas. Fr. Tony nos ha guiado en este camino, mostrándonos toda la labor de Ameafrica, desde la construcción del camino de acceso del colegio, el comedor, la sala de salud en la biblioteca hasta el tanque de agua que tanta utilidad tiene en la vida de la escuela. Así hemos descubierto cómo muchas de las cosas que nosotros tenemos, y que damos por supuestas, que no valoramos, son quimeras para otras personas. Desde el acceso al agua hasta tener una carretera en condiciones para circular.
Cuando viajas a algún rincón del planeta puedes tener algunas imágenes en la cabeza. Algunas lecturas que te sirvan de referencia. Pero normalmente ese país es una página en blanco en tu libro de experiencias. Lo mejor de todo es que ahora Ruai, Kenia, para nosotros no está en blanco: está lleno de rostros de buenas personas: los de Fr Tony, Fr. Joseph, Martha, Nancy, Vicent, Annne, Joey, Moses, Mary, Tracy, Adyeeri, Charles, Celine, Leonard, y muchos más. Este es el tesoro que mejor debemos guardar.